En el montón resiste una instantánea de una felicidad que no recuerdan. Cuatro cuerpos púberes y abrazados en orden aleatorio.El más chico ensaya una pose de primate; es el único que está descalzo.
Los otros tres sonríen mirando a una sola dirección, hacia un artefacto que les promete permanecer allí para siempre. Ellos no habían reparado en la mesita de luz, ni en los cubrecamas floreados. Llevaban enero en la ropa y en las rodillas flexionadas.
La de rayado era la única que no tenía flequillo pero ya usaba corpiño y sus piernas eran las más largas del barrio.
El de la izquierda conservaba la distancia del hermano mayor. Era alcanzado por un último abrazo y asumía toda la responsabilidad sobre su muslo derecho.
El mono tenia hoyuelos en las mejillas.
Del otro lado escribieron una fecha: 01/1983.
Justo detrás de mi cabeza.
5 comentarios
Ese sentido como inasible que tienen las fotografías parece no importar acá.
Excelente epígrafe de la foto. Condensa lirismo, restituye el aura de la imagen, conjura el vampirismo de la máquina que chupó sin más aquel momento.
Y todas esas hermosas palabras están atrás de un jpg. Quién lo diría. Me gustó mucho, es muy dulce.
Saludos.
Luna (la que investiga el peso escurrido del atun en el super)
ey! gracias. Como te está yendo con el átún?
Hijo y entenado: te aviso que tuve que buscar entenado en el diccionario. Gracias por comentar. Tuve una semana de mierda y encontrarme con lindos mensajes por acá es como tomar aire.
el mono escribe
si?
en serio?
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