Junta los restos de los azulejos. Los pone sobre la mesa. Llora de una manera extraña, como esperando que aparezca la tristeza de verdad.
La tormenta pierde de la canilla y moja el aluminio. Ella no se detiene y elige una canción que vuelve a empezar con las luces apagadas.
Canta.
Descubre arrugas en los ojos.
Cierra la ventana.
Grita en el estribillo.
Respira la humedad del sábado.
Espera calmarse, dejar de temblar.
Se olvida la letra.
Mira hacia el comedor y descubre la ausencia del mantel.
Se pierde.
Busca entre la ropa de invierno.
Pone los brazos alrededor de su vientre.
Escribe en la pared del baño: “necesito a alguien con quien hablar”.
11 comentarios
Los comentarios en un post así a veces creo que tampoco, pero, una vez más, pasé, leí, creo que entendí. Le mando un beso.
cuando quieras hablamos y coincido plenamente con lo de las metáforas, es una manera espantosa que tiene la literatura y la gente en general de complicar aún más la existencia. te quiero, vero.
Luna y Vero: no soy yo la que necesita hablar con alguien. Aunque nunca se sabe, esto de implicarse en los textos de alguna manera y en alguna parte...
bue, no importa.
las quiero sin metáforas.
besos.
Triste y bello texto, sentí esa soledad.
bs
basta de metaforas viejo al pan, pan y al vino toro. por fin ya me estaba indignando.
EL "LOLE" SENADOR, EL "LOLE"SENADOR
vos viste esa canción??? te imaginé cantándola. Para mi es un hitaso.
lástima el lole. No me gusta ese señor.
"Como esperando que aparezca la tristeza de verdad"... Sencillamente genial la paradoja, porque este texto habla de la más pura, áspera y cruel tristeza.
Genial, Lorena!
cumpliste tu promesa navideña eh??
gracias naty.
voy a pasar por el tuyo.
besos
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